Titanic de Mario Heredia por Saúl Castro
Titanic de Mario Heredia El ojo advierte de manera precisa el hecho, pero el corazón capta de manera precisa las señales. Entre el presagio y el acto consumado está el objeto, la palabra, la disposición de las cosas que advierte de manera eficaz el desenlace. Mario Heredia nos entrega un material sin concesiones, preciso, construido de manera sólida a nivel formal, con pulcritud en el uso de recursos, dispuestos sistemáticamente para ofrecer con su lectura una experiencia vital, lúcida y significativamente humana. Revelado desde el inevitable presente de la bitácora, el autor reconstruye una tragedia universal en una tragedia propia. El desenlace es conocido por todos: el hundimiento y la muerte. En el imaginario colectivo, la analogía central es materia conocida. Así también, el imaginario colectivo le ha otorgado a la catástrofe el estatus de fábula, de épica, de inexplicable tragedia, pero también–sobre todo en las generaciones posteriores a James Cameron- la relación imposible y e