Los pegasos de la memoria de Beatriz Escalante por Octavio Mendoza
Historias Paralelas: Los pegasos de Beatriz Por Octavio César Mendoza Leo para mi madre en su lecho de vida, porque las palabras son más duraderas y bellas que todo un campo de flores. A sus 86 años sigue recurriendo a ese asombro que la aproxima a la niña de sus recuerdos. Su mirada se entorna cuando el hallazgo de las palabras engarzadas la estremece, y en esos ojos adivino profundas galaxias milenarias. ¿Qué otra cosa es el recuerdo sino ese campo de flores que ahora imaginamos, pero compuesto de estrellas? De la reflexión a la convicción de los paralelismos entre infancia y vejez, mi madre asume que el tiempo presente es una prisión donde el único escape es la imaginación, en los niños, y el recuerdo, en los ancianos. Así nos lo ha enseñado, a mi madre y a mí, esta extraordinaria escritora cuyo nombre es Beatriz Escalante en “Los pegasos de la memoria”, ficcionario de varia invención que encontré, por indescifrables caprichos del azar, en la biblioteca de su habit