Menta
De Jeanne Karen
Es
de todas y todos conocido la tradición poética con la que San Luis Potosí
cuenta, se destaca la producción lírica, así como las actuales y numerosas
investigaciones entorno a los protagonistas que desde esta ciudad se inspiraron
y posicionaron la entidad como un espacio adecuado para el ejercicio de la
poesía.
Según
su entrada en la página de Hablemos, escritoras, Jeanne Karen, San Luis Potosí
1975, estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de San
Luis. Ganadora de los premios estatal de poesía “Viene la muerte cantando”
(1998), Premio Nacional de Literatura Salvador Gallardo Dávalos en poesía
(1999), Premio Estatal de Poesía Manuel José Othón (2000 y 2006), Premio
Estatal de Periodismo Francisco de la Maza por Publicación o Programa de
Difusión Cultural en 2009. Y Premio Manuel José Othón de Literatura (2018) por Menta.
En
esta misma entrada se menciona que “temas como la muerte, la introspección y la
complejidad semántica en la comunicación en relación con el autismo y las
ciencias exactas como las matemáticas y la física, influyen su trabajo en un
debate casi ético.”
Jeanne
Karen no sólo es una escritora incansable, conocidos son sus estados en redes
sociales en los cuales nos reseña desde muy temprano que ya se encuentra despierta,
con nuevas cuartillas escritas y las tazas de café matutino. También es una
autogestora que busca la publicación de sus poemarios, autora de una columna y
madre de tiempo completo.
Menta es un libro purificador, para quienes
perdimos el olfato por horas mientras incubamos un virus, experimentamos con
múltiples recetas naturales para transitar la anosmia. Pero nada, solo quedaba
la paciencia en el encierro, los momentos al sol, el monitoreo de oxígeno
porque el órgano de la memoria se encontraba constipado y no dejaba pasar los
recuerdos, ni la vida diaria.
Tengo el hábito de
recoger objetos sin la pesada carga de las palabras,
algo que ya no parece
algo, algo que ya no se parece a nada.
Por eso el creador es el
que saca de ninguna parte, abre un bolso que no existe,
entona una canción
imposible, dobla las letras, las exprime,
experimenta, y el
ebanista y el carpintero trabajan de la misma forma
con su materia
elemental: lo viejo y lo nuevo.
Para todo se necesita
buena herramienta.
Jeanne
Karen es esa creadora que saca de ninguna parte incienso, menta y lavanda, entona una canción imposible,
dobla las letras, experimenta. Es ebanista y carpintero. Con este libro nos
entrega un material elemental: lo viejo y lo nuevo. La poeta menciona que “para
todo se necesita buena herramienta”, con Menta,
ella es esa buena herramienta que mediante una fina selección de palabras
reconstruye los recuerdos cotidianos que creímos perdidos, nos devuelve
nuestras vías respiratorias mientras leemos que:
Hay en un día
soleado suficiente menta en las macetas del patio
como para
abatir el caos y terminar de una vez por todas con las plagas
y las ideas
desordenadas, pero no la cosecho. En lugar de eso,
corto los
brotes para llevarlos a otra vasija
y repartir la
protección entre seres queridos:
Arrojen un manojo de menta fresca en la cama
para que sueñen con un lago, derramen aceite en las
cornisas
y nada entrará a lastimarlos.
Por las mañanas, la piel quedará intacta y radiante.
Tristana Landeros (Ciudad Valles, San Luis Potosí, 1974)
Estudió en la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana y en el Centro de Capacitación de Escritores de Televisa. Su más reciente publicación es Cuerpo putrefacto en un pogo, Universidad Autónoma de Coahuila, 2020. Dramaturgia a domicilio, obra completa, se exhibe en el Catálogo de Franfurt. Estudios sobre su obra en Rompiendo de otras maneras, cineastas, periodistas, dramaturgas y performers de México contemporáneo, Literal Publishing 2021, coordinado por Adriana Pacheco Roldán. Actualmente coordina los Maridajes Literarios en San Luis Potosí. En su pueblo natal hay una biblioteca escolar que lleva su nombre. Es una de las embajadoras de San Luis Potosí elegida por la Asociación de Mujeres con Discapacidad.
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