"La alquimista de sueños" de Yolanda de la Torre: el poder de la poesía y la imaginación, por Miriam Perales.
“La alquimista de sueños de Yolanda de la Torre: el poder de la poesía y la imaginación”
Por: Miriam F. Perales
“Infancia es destino”
Sigmund Freud
En este mundo postmoderno postcovid viralizado por la incansable vorágine de imágenes y
videos de las redes sociales, la poesía continúa su paso con la devoción del hilo rojo que
tejen las moiras a través de la historia de la humanidad. Este libro de título sugerente La
alquimista de sueños de Yolanda de la Torre (Agua Escondida Ediciones, Ciudad de
México, 2022) se presenta ante los lectores como un espacio lúdico y un oasis tan
necesario, sobre todo porque sus versos van dirigidos en especial a un público exigente: el
infantil, aunque por supuesto es un regalo para cualquier otro lector sin importar su edad.
Sabemos que publicar un libro de poesía es una odisea, y dentro de la misma poesía,
publicar un libro de poesía para el público infantil es un doble logro y nos emociona porque
confiamos que este libro de Yolanda trasformará vidas.
El libro La alquimista de sueños de Yolanda de la Torre nos presenta 27 poemas
con ilustraciones de Dolores de la Torre, incluye un prólogo de Fernando Reyes y una
dedicatoria de Yolanda Ramírez. Al abrir sus páginas nos revela algunas influencias o
guiños a ciertos autores entrañables. Por ejemplo, el poema de “Instrucciones para hacer
sueños”, nos evoca a Historias de cronopios y de famas del escritor argentino Julio
Cortázar, obra publicada por primera vez en 1962, en varios poemas el referente de la luna
que nos recuerda al poeta español Federico García Lorca y qué decir del poema de “Sandía
gitana”, donde no sólo aparece la tradición garcíalorqueana sino también del poeta
mexicano José Juan Tablada, que en mi caso me hizo recordar el poema haikú Sandía de
Tablada que años más tarde redescubrí en la versión de caligrama (poema en forma de
dibujo).
Por supuesto también están presentes elementos de la tradición del cuento como en
“Vitrales de azúcar” se aprecia un guiño a “La casita de chocolate” Hansel y Gretel de los
hermanos Grimm; en “Una lámpara maravillosa” nos remite a Las Mil y una noches. Con
estas influencias apreciamos un diálogo intertextual de la obra de De la Torre con otras
obras, y esta práctica intertextual permite potencializar nuestra literatura, y a la vez ser un
vaso comunicante para que los lectores conozcan otras obras de otros tiempos.
Por otra parte, otra de las virtudes de esta obra es su capacidad de contarnos una
historia en forma de poemas y también transmitirnos empatía, pues hay una razón y un
acontecimiento y persona motivador de este libro. Al final en letras chiquitas podemos leer:
“La alquimista de sueños, de Yolanda de la Torre, se terminó de imprimir en marzo de
2022 en la Ciudad de México, a dos meses exactos del viaje de Gerardo, el papá de la Yuyi,
al planeta donde llueven palomas y el sueño se sueña eterno, y este libro está dedicado a su
sonriente recuerdo.”
Yuyi, conforme leemos el libro inferimos que su alter ego puede ser Nuri, la
protagonista del libro, así Yuyi puede ser otra niña, o la niña de nuestra autora, y es en esta
parte donde los temas que plantean los poemas se conectan con las vivencias de otras niñas
o no tan niñas. Nos ofrece un espejo, un remanso para que un sábado como contaría la
tradición llevemos nuestras ropas y recuerdos a la lavar al río, así podamos dejar que fluyan
y dejemos partir lo sea necesario para volver al camino nuevamente ligeras, preparadas para
el próximo viaje.
Se suma otra virtud, el empoderamiento femenino, como lo podemos vislumbrar en
el poema “Sueño para niños grandes” de Torre (2022) que inicia con los versos:
Cuando sea mayor
a Nuri le gustaría ser titiritera
para contar historias con las manos;
o vagabunda, porque le encantan
las brújulas. (p. 50)
Y concluye con un cierre poderoso:
Lo único que sabe
es que no piensa conocer el miedo
Por estas razones reconocemos el valor esta obra, porque creemos que este libro
puede ser un remanso de búsqueda del ser y también un estímulo para la imaginación, como
diría Gianni Rodari (2011) en Gramática de la fantasía publicada por primera vez en 1973:
Creemos que la necesidad de que la imaginación tenga su puesto en la enseñanza, para
quien tenga fe en la creatividad infantil; para quien sabe qué virtud liberadora puede tener
la palabra. “Todos los usos de la palabra para todos y todas”, me parece un lema bueno y
con agradable sonido democrático. No para que todos sean artistas, sino para que nadie
esclavo. (p. 13)
Muchas gracias.
San Luis Potosí, SL.P. a 21 de octubre de 2022.
Bibliografía
CORTÁZAR, J. (2000). Historias de cronopios y de famas. Madrid: Suma de Letras.
PAZ, O., Chumacero, A., Pacheco. J.E., Aridjis, H. (2008). Poesía en movimiento: México,
1915-1966. México: Siglo Veintiuno Editores.
RODARI, G. (2011). Gramática de la fantasía. México: Consejo Nacional para la Cultura y
la Artes.
TORRE, Y. (2022). La alquimista de sueños. Ciudad de México: Agua Escondida
Ediciones.
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Yolanda de la Torre nació en la Ciudad de México. Cursó estudios de Sociología y de
Lengua y Literatura Hispánicas en la UNAM. Es egresada de la Escuela de Escritores de la
Sociedad General de Escritores de México (Sogem). Ha impartido cursos de ensayo,
redacción, cuento breve, periodismo, guión cinematográfico y creación literaria en diversas
instituciones educativas y culturales. Ganó mención honorífica en el II Concurso Nacional
Narciso Mendoza (2000) con el libro Canción para una niña de otros mundos (Mandarina,
2012). Es autora del libro Umbrales (Conaculta/Acapulco, 2012).
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