La vida no es tan clásica de Jeanne Karen por Didier Armas
Reseña La vida no es tan clásica de Jeanne Karen
Por Didier Armas
¿Desde dónde emerge o antecede el poema? Edgar F. Carritt abogaría por un
“sentimiento trascendental”, Walter Benjamin por una “ceremonialidad auténtica”,
Octavio Paz diría que emerge del “tiempo original”, etc. Las posturas son
múltiples, e incluso los poemarios confeccionados en la actualidad nos exponen su
propia poética, este es el caso de La vida no es tan clásica de Jeanne Karen,
donde los poemas Cuando escribo I, II y III nos ¿revelan? La materia por la que se
componen, mas no el engranaje, y sin perder su dote poético: ritmos, imágenes.
El poemario se finca en prosa poética, y proviene del desenfado y una
pluma madura: la sencillez: “la sencillez es la cualidad de las almas buenas; de
espíritus puros capaces de nombrar al mundo entero en una sola palabra y
convertir lo complicado en natural” escribiría Antonio Machado, así los pasajes a
modo de diario poético que se presentan a través del libro.
Es inevitable sentirse atrapado en una bruma de nostalgia, una embestida
amorosa que viene con su ariete de labios a propinarnos el tumbo, en tanto el yo
lírico sufre una progresiva desaparición ontológica por el desamor. Jeanne Karen
deja una caligrafía hecha con granos de café, para invitarnos a considerar un
erotismo suicida, que no cae en la vulgaridad, ni intenta seducirnos por un simple
voyerismo espiritual. La voz de La vida no es tan clásica acepta la paulatina
desaparición del amor, pero no por ello recapitula su Eros desde una tonalidad
pesimista, lo subvierte para sí a través de la locura, el sedimento de un deseo se
posterga en la individualidad sin el manido rencor. Tampoco el arquetipo de la
Femme fatale se retoma como base para la voz poética, su erotismo opera por
medio de una feminidad serena y ardiente, posee una ternura de fondo que resulta
valiente por su sinceridad, y porque nos conduce por una tragedia con dulzura, y
monda su emocionalidad desde lo suave, sin exaltar el dolor. Es esta mezcla en
oxímoron lo que expone uno de los componentes poéticos con mayor acierto dentro del
poemario.
Jeanne Karen
Jeanne
Karen es poeta, editora, periodista, activista cultural, columnista.
Nació en la ciudad de San Luis Potosí el día 14 de mayo de 1975. Tiene alrededor
de quince libros publicados, entre ellos: La luna en un tatuaje, (Editorial
Verdehalago, 2003, CDMX), El club de la tortura (Ediciones Sin Nombre, CDMX
2005), El gato de Schrödinger (Editorial
Ultramarina, Sevilla 2012), Cementerio de elefantes (Ediciones Fósforo, CDMX,
2013), Púrpura Nao (Editorial Grito Impreso, San Luis Potosí, 2018), Menta
(Editorial Ponciano Arriaga, 2019, San Luis Potosí, con ese título ganó el
Premio 20 de Noviembre del 2018, por tercera ocasión), La vida no es tan
clásica, (Editorial Zeta Centuria de Argentina, 2022), nueva edición de El gato
de Schrödinger por la editorial del Instituto de Física de la Universidad
Autónoma de San Luis Potosí en 2023. Ha sido invitada a importantes encuentros
de escritores, el más reciente fue el Festival Internacional de Poesía Bogotá,
dedicado a treinta poetas que escriben en lenguas romances, representó a
México. Su obra ha sido difundida en medios impresos y electrónicos. Ha
sido becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes en la categoría de creadores
con trayectoria y ha ganado varios premios, entre ellos el Premio Manuel José
Othón, en tres ocasiones y el Premio Nacional de Poesía Salvador Gallardo
Dávalos en 1999. Una escuela de nivel
básico lleva su nombre. Por el momento prepara cuatro libros de poesía y dos
novelas, además uno de ensayo literario, un libro de memorias y otro de
cuentos.
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